¿Cómo se puede ordenar mejor la inmigración?

 
 

 

Buena parte del rechazo social, más demoscópico que real, a la inmigración proviene del desorden. Un ejemplo: el Gobierno licita entre las cadenas hoteleras para contratar plazas donde alojar a algunos de los miles de candidatos a refugiados que se hacinan en Canarias. Gana el concurso un hotel en una pequeña ciudad turística de la costa a la que, de repente y sin previo aviso, llegan 200 personas que demandan atención sanitaria, social y educativa. El primero que detecta el movimiento es el ayuntamiento que advierte a la comunidad autónoma y a esta nadie del Gobierno le ha informado de la maniobra. Cuando todo estalla en la opinión pública, formada hoy en los medios y en las redes, el alcalde pasa un juicio sumarísimo de presunto racismo, la autonomía no sabe qué hacer y el Gobierno dice que en todo se ha seguido el protocolo. En voz baja, los que son racistas pero no lo dicen, animan a tomar medidas para que no crezca la extrema derecha, engrandeciendo su peligro para que se impongan esas políticas sin que las apliquen esos partidos.

 

Salir de ese bucle no es fácil. Un doble tabú atenaza las políticas migratorias: la preponderancia de un discurso a favor de los papeles para todos que en el fondo nadie defiende y la realidad de que a la inmigración la necesitan incluso los que no la quieren. Mientras Junts y el PSOE negocian una hipotética transferencia de las competencias "integrales" en inmigración, otras cosas se mueven. En EL PERIODICO adelantamos dos: el Gobierno abrirá en Barcelona una delegación especial de migraciones y la Generalitat definirá un nuevo modelo de acogida para proteger a esos ayuntamientos que se ven sorprendidos por un repentino alud de recién llegados. Nada parece incompatible con una transferencia razonable de las políticas de inmigración que siguen en manos del Estado y que no están determinadas por la UE. Como en el caso de la seguridad, el PSC entra al trapo en ese tema porque los alcaldes son quienes mejor conocen esta realidad y su complejidad. Poner orden es mucho mejor que proclamar normas de imposible cumplimiento. Y lo ocurrido en Tossa puede ser el mejor ejemplo.  


PROTAGONISTAS en EL PERIODICO

 

 

Ley de Vivienda: Los expertos dudan de que el régimen sancionador para el mal uso de los alquileres de temporada tenga el efecto deseado. 


 

 

 

Entrevista a la hija de Dominique Pelicot: "La pesonalidad de mi padre es de una perversidad nunca vista".


 

 

Cambio climático: Un estudio se atreve a pronosticar que Barcelona será la ciudad europea donde más podrían crecer las muertes por calor extremo.

 
 
 
 
 
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